domingo, 19 de septiembre de 2010

La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes

Título: La muerte de Artemio Cruz
Autor: Carlos Fuentes
Editorial: RBA Editores
 Número de páginas: 239

Los últimos momentos de la vida de un hombre poderoso, un soldado revolucionario, un amante sin amor, un padre sin familia... un hombre que traicionó a sus compañeros, pero que no pudo soportar las heridas que le infligió el destino. Carlos Fuentes nos revela los procesos mentales de un viejo que ya no es capaz de valerse por sí mismo y que se halla postrado ante la muerte inminente e indigna, pero su voluntad -que le ha otorgado una posición sobresaliente en la sociedad- se resiste a dejarse vencer. Usando una brillante técnica narrativa, que reúne en un solo texto el consciente, el subconsciente y la narración objetiva, el pasado, el presente y el futuro, Fuentes nos conduce por las entrañas de la Revolución, el sistema político mexicano y la idiosincrasia de las clases dirigentes.




País: México
Nacimiento: Ciudad de Panamá, 11 de Noviembre de 1928
Hijo de diplomático, pasó su infancia en diversos países, y ya en México, se licenció en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, estudiando después Economía en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra.
 Ha sido delegado de México en numerosos organismos internacionales y desde 1972 a 1976 embajador de su país en Francia. Ha sido profesor en las universidades de Princeton y Columbia, y catedrático en las de Harvard y Cambridge.
 Gran aficionado al cine, ha escrito varios guiones cinematográficos. Durante toda su vida, ha colaborado en periódicos y revistas de ambos lados del Atlántico.
 Entre otros honores, es Doctor Honoris Causa por numerosas universidades, miembro de la Legión de Honor, Medalla de Isabel la Católica, y ha recibido importantes premios como el Miguel de Cervantes en 1987 y el Príncipe de Asturias de las Letras en 1994.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si has leído este libro, opina sobre el mismo. Tu opinión será de ayuda para otros lectores y lectoras, a los que puedes orientar. Gracias por tu comentario.